ODA A PUERTO EDÉN
Autora: Camila Vargas González
Puerto Edén, un pequeño poblado escondido entre
los canales de la Patagonia.
“Ahí no se puede vivir”, se nos dijo hace mucho,
pero nosotros los kawésqar y huilliches,
que defendemos nuestros hogares,
demostramos con arduo esfuerzo lo contrario.
Gracias Puerto Edén, por las centollas, mariscos,
leña y pescados.
Gracias por las islas de arenas blancas y bosques
siempre verdes.
Gracias por la nieve y la lluvia, compañeros de
juegos, mejores no va a ver.
Ahora quiero agradecer a los pescadores que salen
con lluvia o sol a buscar sustento para sus familias,
al hermoso pero traicionero mar,
el mismo que nos ha quitado hermanos, padres
amigos y familiares, que recordamos siempre en
nuestros corazones
También a ustedes mujeres trabajadoras que pican
leña y desconchan, mujeres como ustedes en el
mundo hay muy pocas.
Agradezcamos a nuestros ancestros, abuelo y padres,
que dieron y dan todo de si
para los aquí presentes
felices podamos vivir.
Podremos salir de la isla, pero la isla siempre
estará en nosotros, y sé, que al regresar, nos
esperan sus chimeneas humeantes y un saludo respetuoso.